ATLÉTICO NACIONAL: Higuita; Santa (Herrera), Marulanda, Foronda e Mosquera (Pabón); Serna, Gutierrez, Arango (Matamba) e Alexis Garcia; Angel e Aristizábal
Técnico: Juan José Peláez
GRÊMIO: Danrlei; Arce, Rivarola, Adílson e Roger; Dinho, Goiano, Arílson (Luciano), Carlos Miguel; Paulo Nunes (Alexandre Xoxó) e Jardel (Nildo)
Técnico: Luiz Felipe Scolari
Final – 2º jogo – 30 de agosto de 1995
Local: Atanásio Girardot (Medellín, Colômbia)
Juiz: Salvatore Imperatore (Chile)
Gols: Aristizabal aos 12 do 1ºtempo e Dinho(Pênalti) aos 41 do 2ºtempo
Cartão Amarelo: Danrlei, Arce, Rivarola, Dinho, Paulo Nunes, Alexandre, Foronda, Serna, Gutierrez.
Cartão Vermelho: Goiano
LA LIBERTADORES TIENE UN DUEÑO: GREMIO
Publicado el 09/Enero/1995 | 00:00
Medellín. 01.09.95.
Merecidamente, el equipo brasileño Gremio
conquistó el miércoles la Copa Libertadores de Fútbol de
América 1995, al empatar con el colombiano Nacional 1-1, tras
vencerlo en el partido de ida por 3-1 en Porto Alegre hace
ocho días.
Nacional, que necesitaba ganar como mínimo por dos goles para
forzar la rifa de los remates desde los doce pasos, bregó y
bregó, pero falló en la puntada final, frente a un rival que
se abroqueló sobre su marco y despejó a cualquier lado en su
afán de preservar el resultado.
Sin embargo, el tempranero gol de Nacional a los 13 minutos,
conseguido por Aristizábal mediante un "globito", obligó a
Gremio a intentar la igualdad con Nunes y Adilson por la
derecha, buscando con sus centros al espigado Jardel, quien
pese a la severa custodia, creó varias jugadas de peligro ante
la valla de Higuita.
Hubo muchos roces y siete hombres de Gremio recibieron
amonestaciones, lo mismo que tres de Nacional, siendo al final
expulsado el brasileño Goiano.
El empate de Gremio ocurrió a los 86 minutos, en una dudosa
acción de Herrera sobre el recién ingresado Alexandre, quien
aparentemente se llevó el balón con la mano y cayó al piso
dentro del área.
El consiguiente penal fue bien cobrado por Dinho engañando a
Higuita quien se arrojó al lado contrario.
Los 52.000 espectadores que desde muy temprano abarrotaron el
estadio Atanasio Girardot, no se mostraron desencantados por
el desenlace, aplaudiendo inclusive a Gremio al dar la vuelta
olímpica, siendo la opinión general que Nacional encontró un
oponente de jerarquía que logró hacer su negocio y alzarse con
la Copa, segunda después de la de 1983.
Los comentaristas y aficionados coincidieron en afirmar que
Nacional se entregó a fondo, sobre todo en el primer período,
pero que tuvo al frente a un adversario recio, bien plantado
atrás y con oficio, elogiando eso si la llegada del conjunto
colombiano a la final del torneo continental.
Además, hicieron notar que el equipo actuó con muchos
elementos jóvenes y carentes de experiencia internacional, ya
que sólo actuaron cuatro sobrevivientes del elenco que en 1989
alcanzó la Copa Libertadores: Higuita, García, Arango, y en
los minutos postreros Herrera, quien reemplazó al lesionado
Santa.
Al sonar el pitazo final, los jugadores, cuerpo técnico y
periodistas brasileños se confundieron en abrazos, lloraron,
se besaron y agarraron puñados de hierba como recuerdo.
Paulo Nunes parecía loco, saltando y gritando con el torso
desnudo, mientras sus compañeros, más mesurados, saludaban una
y otra vez a las graderías, de intachable comportamiento.
"Somos campeones, somos campeones", exclamaban Nunes y Jardel
exultantes, coreados por sus seguidores y camaradas. (3B)
(Diario Hoy)
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